“No ha dado nuestra provincia otro creador que haya
mamado más directamente en esa fuente de sueños realizados ―un escenario― para hacer su obra. Víctor María
Cáceres marcó con su destino a toda una generación de
actores riojanos y también a un público que había empezado a crecer teatralmente con él. Es mérito suyo la
afirmación de nuestra escena, le dio un estilo, una personalidad, poniendo siempre el vértice del tan mentado
universalismo, en el hombre de nuestra tierra, asumiéndose
como tal al hurgar en las raíces de un estilo de vida provinciano que ya estaba en crisis y a punto de dar vuelta las
páginas de su propia historia. Supo que el teatro deja de
pertenecer a un pueblo cuando no surge de sus propias
vísceras; por eso dejó que el pueblo llegara al escenario.
Manejó con oficio lo anecdótico popular volviéndolo trágico a través de los códigos del naturalismo y el realismo, que
eran y son tan apreciados por antiguas y nuevas generaciones de espectadores”.
César Torres
Fragmento extraído del prólogo a
El Teatro de Víctor María Cáceres (1988).