Oveja Perdida.... hay que leerla como música para llegar a sus resonancias mas profundas. En su ritmo esta latiendo ese sentido que resuena en todo aquello que no podemos nombrar. Ese ritmo puede dejarnos atados a un eco estúpido o puede ser el cable conector entre los cuerpos, aquel ritmo de las marchas en la plaza, de los encuentros eróticos, de los tambores tribales, o de la ácidas raves, y eso dependerá de nosotrxs, indefectiblemente....Matias Feldman