A partir de la sanción de la Ley Nacional del Teatro Nº 24.800, se crea el Instituto Nacional del Teatro como el organismo rector de la promoción y apoyo de la actividad teatral en todo el territorio del país. Las amplias facultades que otorga la Ley al Instituto permiten elaborar, ejecutar y dar seguimiento a una política teatral en todo el país. Su carácter federal convierte a las provincias en las principales beneficiarias de la promoción y el apoyo que brinda este Instituto.
El Instituto Nacional del Teatro otorga especial atención a las obras de autores nacionales y a los grupos que las representan. Impulsa la actividad teatral, fomentando su más alta calidad artística y facilitando el acceso de la comunidad a esta manifestación de la cultura.
Además, se promueven actividades teatrales a través de concursos, certámenes, muestras y festivales. Se otorgan premios y becas, se respetan las particularidades locales y regionales, y se estimula la conservación y creación de espacios teatrales. Al mismo tiempo, se difunde el conocimiento del teatro, su enseñanza, su práctica y su historia.