Desde el humor disparatado de Fontanarrosa, nace Levenia, una actriz abatida por los psicofármacos. Todo lo que pudo conseguir fue un papel de ""yegua"" en un establo. Luego de ser devuelta al escenario por el público después de haber caído en la tercera fila, aprovecha para realizar su unipersonal ""Rodajas de mi"".
Levenia habla con humor delirante, absurdo, en un ámbito donde la improvisación con el público juega un gran papel.