Un grupo de actrices y actores convocan a asistir al velorio de Migajas, el gran empresario. El muerto revive y, tras el encuentro con Sileno, viaja a su pasado para entender por qué ha llegado hasta ese punto. Ve cómo el pueblo come de sus sobras. El Pueblo vive una plenitud de Oro, que es a su vez su perdición. Migajas y el resto de los empresarios no quieren volver atrás. La hija es el territorio donde se manifiesta la urgencia de restablecer la relación con la naturaleza.