La Brunita, una niña que junto a su familia regresan a su ranchito después de haber trabajado en la cosecha de la uva, siembran maíz, arreglan el rancho caído por el viento, reparando sus corrales, en esa tierra en donde vivieron sus abuelos y tatarabuelos. La Brunita juega con el "manchita" (su mascota) La niña del cerro cuenta una bella historia cuyana con mucha identidad, mucho humor y gran ternura entre cuecas, zambas y gatos...