22 • noviembre • 2022

📌 Tucumán

Susana Santos: “A los doce años ya había tomado la decisión irreductible: ser actriz”

Entrevista de Mercedes Mosca publicada en Cuadernos de Picadero N° 41: Imprescindibles de la Escena Nacional.

En 2021 el Instituto Nacional del Teatro presentó un ciclo de conversaciones con destacados referentes de la escena teatral del país, que se emitieron a través del canal de YouTube bajo el nombre "Imprescindibles de la escena nacional".

Susana Santos es una actriz tucumana muy reconocida con muchos años de labor. Durante 35 años fue integrante del teatro estable, se dedicó al teatro independiente, hoy la invitamos para darle voz y para que nos cuente su historia. Susana Santos: Estoy feliz, sorprendida y agradecida, son tan lindos los reconocimientos que se hacen en vida. Cuando se está más allá, no sirven de nada. Es acá. Feliz y emocionadísima.

Mercedes Mosca: Me contabas que estabas ensayando ¿qué estás haciendo ahora?
Susana Santos: Estoy trabajando un monólogo de una escritora española basado en un cuento de Chejov, se llama La mujer que ama demasiado. Estamos trabajando en una casa y lo pensamos hacer presencial. Yo estoy jubilada y esto lo hago por amor al teatro. Yo soy narradora oral, también, e hicimos videos de cuentos narrados.

Mercedes Mosca: ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con lo virtual en este año, de reinventarse?
Susana Santos: Yo soy analfabeta en tecnología, pero para los chicos jóvenes no es difícil y me enseñaron. Acá en Tucumán, los de la Licenciatura en teatro, todos han sido alumnos míos. Claro que fue todo casero, no tengo luces, ni nada. No es lo mismo porque acá no hay nadie, está el aparatito y no hay esa energía. Pero bueno, hay que adaptarse. Es lo que hay, lo hacemos.

Mercedes Mosca: También hiciste radioteatro, que tiene otra mística; también algo en Instagram y en otras plataformas…
Susana Santos: Hice muchas cosas nuevas, una película para ciegos que se llamó Película sonora. Una experiencia increíble. En un teatro había videntes y no videntes, el escenario estaba a oscuras y la platea con luces. Empezaron a salir voces, olores, producía un impacto en el público…

Mercedes Mosca: Ustedes adaptándose a lo que le pasaba al público, poniendo el cuerpo. Un verdadero desafío que te enseña que el teatro puede llegar a través de otros sentidos. También estudiaste Letras ¿no?
Susana Santos: Sí, soy profesora en Letras, entré a la facultad en una época revuelta, en la que creíamos que los ideales eran posibles. Era la década del 70. Luego me inscribí en el flamante profesorado. Ingresé al Conservatorio Provincial de Arte Dramático, Ramón Serrano. Artes y Letras se fundían en una ligazón perfecta.

Mercedes Mosca: ¿Cuándo te picó el bichito del teatro?
Susana Santos: Yo era niña, no había teatro infantil y fui a ver El sombrero de paja de Italia con mi mamá y quedé tan impresionada que dije “Quiero ser actriz”. Ingresé el grupo de teatro universitario de adolescente, que era lo único que había. Estuve dos años con obras olvidables. No aprendí nada y como nadie me enseñaba ninguna cosa útil me fui. Alguna vez aparecerá algo, me dije. Apareció el Conservatorio Provincial, eran cuatro años de estudio y egresábamos con el título de Actor especialista en Arte Escénico. También estaba la carrera de Director. Fui de la primera camada. Al año siguiente no egresó nadie y al otro, dos personas. Luego lo cerró la dictadura. Hice lo que hacen los que egresan: armamos un grupo con los compañeros. A los doce ya había tomado la decisión irreductible: ser actriz. En la vida hice lo que quise: profesora, actriz y encima me pagan por hacerlo.

Mercedes Mosca: Tu mamá te llevó a ver la obra de teatro, tu abuela te llevaba al cine. Imagino que había una familia que te daba lugar para poder desarrollarte.
Susana Santos: Mi mamá y mi abuela, sí. Papá no, ¿a qué te vas a dedicar? Era la pregunta. Mamá siempre me apoyó y me ayudó en todo lo que pudo, la primera en estar el día del estreno. Pasamos toda la época de la dictadura haciendo teatro para niños, en los ingenios. No teníamos miedo. Cuando uno es joven es inmortal.

Mercedes Mosca: ¿Cómo sentís que fue cambiando el teatro en Tucumán desde que empezaste hasta nuestros tiempos?
Susana Santos: Cambió muchísimo. Tucumán no tenía escuela, conservatorio. El teatro universitario implicaba un año de clase mal dada y al año siguiente una obra. El director le mostraba al actor lo que él quería que hiciera, el actor no tenía ni idea. Nadie sabía qué era crear un personaje, ni el tiempo, ni el ritmo del teatro. Hacían lo que podían. No había rigor. Cuando se abre el Conservatorio fue totalmente distinto, era un abanico de materias que nos servían.

Mercedes Mosca: El Conservatorio permitió profesionalizar al actor, darle herramientas. Que hubiese una carrera habilitaba al teatro como profesional.
Susana Santos: Claro, una actividad en la que se puede desempeñar una persona, actuando y enseñando. Y había una diferencia entre actores del teatro universitario, formados a través de la experiencia y los actores que estudiaron. Estos podían analizar la obra, sabían sobre el manejo de la voz, en fin, tenían herramientas que los actores necesitan. Luego fueron avanzando las instancias, la licenciatura, el profesorado, tesina para la investigación… Un avance muy importante: el teatro como materia de estudio.

Mercedes Mosca: ¿Cómo llegaste al teatro estable? ¿Cómo contás esos 35 años? Y me gustaría que hablaras del vínculo con la cuestión social; el arte no está ajeno a la realidad.
Susana Santos: Yo estaba en el teatro independiente, era difícil entrar al teatro oficial porque no había concursos ni nada. Eran los que venían del teatro universitario que pasaron al teatro oficial, al estable. A mí no me interesaba. Cuando uno es joven está en contra de lo oficial, en el independiente hacés lo que querés. Pero el grupo en el que estaba se diluyó. Se empezó a separar y empezaron a ingresar al teatro estable. Hubo un llamado a inscripción y se anotó todo el mundo. Un amigo que sugirió que yo también lo hiciera. La verdad es que sola no podía hacer teatro así que me anoté. En 1986 se hizo una revalidación con un jurado.

Mercedes Mosca: ¿Y cómo funciona en la actualidad? Hay gente joven… como Martin Giner que hace cosas fantásticas.
Susana Santos: Se está contratando a gente nueva. Años atrás se contrataba siempre a la misma gente. Ahora como vos decís se contrata gente joven que le da otra perspectiva al teatro, otro aire.

Mercedes Mosca: Contame un poco cómo fue el trabajo de Taquicardia, fue de experimentación de ustedes ¿no?
Susana Santos: Lo armamos mientras lo íbamos transitando y paralelamente los personajes, que eran actrices que ya no actuaban rememoraban situaciones de otra época, otro momento donde brillaron o creyeron brillar. Fue una muy linda experiencia.

Mercedes Mosca: Acá la obra se iba armando a medida que la ibas haciendo. En el teatro estable recibías un texto… pero el actor arma también, cuando le pone el cuerpo.
Susana Santos: Sí, y es adaptarse. Hay gente que no se adapta, que pone resistencia, que está formada de otra manera. Tenés que tener flexibilidad para adaptarte a los nuevos tiempos, creatividad. No digo que sea fácil, pero es lo que se debe. El teatro se lo merece. Lleva más tiempo algo como lo de Taquicardia, todos los días era ¿cómo sigue? Yo soy ansiosa, pero bueno… Con Papel papel de Pablo Gigena tuvimos un trabajo así, él tenía un boceto y experimentábamos. Es una obra que recuerdo con mucho cariño. Todo a través del clown, hay denuncia social. Recuerdo que también viajamos a Canadá con dos obras, en 1994 y 1995, con Made in Argentina y luego con El gran deschave. Había muchísimos latinos ahí.

Mercedes Mosca: Diferentes etapas de la historia argentina calaron hondo en la cultura, lo social y lo político, todo eso impacta en la forma de hacer teatro ¿cómo lo viviste vos?
Susana Santos: Como pude. Yo no pertenezco a ningún partido, sé qué no quiero. Lo nuestro era más la cuestión social que la política. Cuando empezó la dictadura seguimos adelante. El teatro no muere y los cambios se van dando y yo los afronto desde otro lugar. Me interesa lo social, el teatro comprometido, citando a Barba, el teatro no va a hacer la revolución, pero sí puede despertar conciencias. Obras como Las criadas, Calígula, Antígona Vélez… El teatro pasatista está bien, pero a mí no me interesa.

Mercedes Mosca: Como docente estás en contacto con la gente que comienza, de alguna manera te va abriendo a la vez…
Susana Santos: Ser Profesora en Letras me encanta, me encanta leer, leo muchísimo y eso me sirve para el teatro. Yo escribo, además, soy narradora oral y eso me llevó a escribir mis propios cuentos. Mercedes Mosca: ¿Y ahora que estás haciendo? Susana Santos: Ensayando, como el director solo puede una vez por semana yo sumé dos días más con la asistente de dirección, y estoy ensayando, y repaso, y veo posibilidades. He vivido bastante, he dado mucho creo que todavía puedo dar la yapa, pero si la cosa termina acá, termina acá. Pinto también. Soy polirrubro. Hice dos exposiciones y vendí un cuadro. También gané un premio en un concurso hecho por la provincia.

Mercedes Mosca: ¿Y qué es lo que escribís?
Susana Santos: No me considero una escritora sino una narradora oral que escribe sus propios cuentos. Trabajo sobre mitos y leyendas, los recreo. Sobre anécdotas de la historia no oficial, cuentos de humor, soy de amplio espectro.

Mercedes Mosca: ¿Y cómo es eso de la narración oral? También tiene su teatralización, su cuestión corporal.
Susana Santos: Para ser narradora oral no es necesario ser actriz, pero ayuda mucho. Yo me metí y vi que me gustaba. El cuento lo podés contar hasta sentado, como lo hacía la abuela o la mamá. Todos tenemos el recuerdo, muchas veces dormido, de cuando estábamos en la cama y mamá o la abuela nos contaban un cuento. Eso está dentro de nosotros. Está bueno contarlo desde la verdad. Como lo hace el actor. Si ves al actor y decís “no le creo nada” es porque no pasa nada. Ayer estaba ensayando, estoy muy movilizada porque esta obra toca cosas que me pasaron, entonces, me afectan y tengo que tratar de superarlo porque si no me largo a llorar ahí nomás. Pero lo estoy contando desde mi verdad y cuando el actor no lo hace, se nota, no llega. No le creo. Está diciendo la letra. En la narración oral pasa lo mismo. Si no te llega es porque no lo contó bien. Ahora en el estable se está trabajando con poca gente, con burbujas. Yo ahora voy a dictar un taller de narradores orales. Esos son mis proyectos y la obra, La mujer que ama demasiado, que hay que ver cuándo la podemos hacer. Recuerdo que una vez un actor (bah, no era actor) le dijo a un director “Yo amo el teatro” y éste le dijo “No solo es importante que vos ames al teatro, sino que el teatro te amé”. En ese momento yo no entendía nada.

Mercedes Mosca: Me quedo con una actriz que sigue trabajando, que sigue pensando en estar vigente, buscando enriquecerse siempre, buscando adaptarse, emprendiendo cambios.
Susana Santos: Me gusta trabajar con gente joven. Son ellos los que insuflan al teatro, nuevos aires, su creatividad, su nuevo lenguaje. No me interesa seguir con lo mismo de lo mismo. Ya fue. Las nuevas plataformas no son ideales para el actor de teatro, pero bueno es lo que podemos hacer. El teatro no muere. Es menos gente la que te ve, pero no vamos a decir “no lo voy a hacer”. Son las circunstancias, hay que seguir. Y eso es lo que tiene la gente joven, continúa.

10 • octubre • 2024

Río Negro
Del 10 al 13 de octubre regresa a la ciudad de Bariloche el encuentro independiente con propuestas para todos los gustos. Además, este año Nevadas ...

10 • octubre • 2024

La Pampa Santa Cruz Tierra del Fuego
Desde el 10 de octubre, los grupos teatrales de las tres provincias de Región Patagonia podrán inscribirse para participar de los próximos encuentr...

09 • octubre • 2024

Entre Ríos
Del jueves 10 al domingo 13 de octubre en la ciudad de San Salvador, Entre Ríos, tendrá lugar la 14º edición de este encuentro teatral que recibirá...

CABA

Buenos Aires

Entre Ríos

Santa Fe

Córdoba

San Luis

San Juan

La Rioja

Catamarca

Tucumán

Salta

Jujuy

Formosa

Chaco

Santiago del Estero

Misiones

Corrientes

La Pampa

Mendoza

Neuquén

Río Negro

Chubut

Santa Cruz

Tierra del Fuego