Desde el Instituto Nacional del Teatro, repudiamos enérgicamente los actos de violencia que el gobierno de Jujuy está ejerciendo contra su propio pueblo. 

En este país, a 40 años del retorno a la democracia que fue recuperada a fuerza de lucha y sangre, resulta inadmisible hacer oídos sordos a las voces de las trabajadoras y trabajadores del pueblo jujeño y de las comunidades de pueblos originarios que denuncian la violación de sus derechos a través de la firma de una Constitución a espaldas de los intereses populares, en medio de una brutal represión que incluye la detención injustificada de personas.

Nos solidarizamos con nuestras compañeras y compañeros docentes de teatro que están defendiendo la dignidad del pueblo norteño. Exigimos la liberación inmediata de la actriz y docente Sara Pérez, así como de todas las compañeras y compañeros detenidos.

Nuestra Ley Nacional del Teatro se ha consolidado por la organización de teatristas que sobrevivieron a los años más oscuros de nuestra historia, por ello, en honor a nuestro legado teatral accionamos la defensa de la Democracia en las luchas que las poblaciones más postergadas sostienen, porque solo allí vislumbraremos la Vida Digna que nos hará una Nación plena, un pueblo que pueda expresarse en su danza, en su música, en su asamblea, en su escritura, en su barrio, en su forma de sentir, decir y hacer teatro. Por otra parte repudiamos el extractivismo y la política fascista que viene implementando Gerardo Morales, máximo responsable del conflicto suscitado que además intenta cobardemente culpabilizar ahora al Gobierno Nacional. 

Un pueblo clama y nos insta a acompañarlo, porque somos un patria grande con memoria y fortaleza, sumamos nuestras voces a la lucha irrenunciable.

Consejo de Dirección
Instituto Nacional del Teatr