El proceso creativo de “Un ensayo sobre La Negra y El Negro” inició a finales de 2021 cuando el equipo pensó trabajar sobre las obras “La Fiesta” y “La casa querida” de Oscar Quiroga, un autor jujeño que se radicó en Tucumán y formó junto a Rosita Ávila el grupo Nuestro Teatro, grupo elemental para la historia del teatro independiente de la provincia. El proyecto resultó seleccionado en el Concurso Nacional de Experiencias de Creación Escénica del INT en 2021 y a los meses, apenas iniciado el 2022, comenzaron los ensayos de mesa y el trabajo en el espacio elegido. Las patas iniciales del proyecto fueron: el universo de los personajes de estas obras que son “La María” y “El Gamuza” (los caseros de un teatro), los fantasmas, el teatro y el uso de la Sociedad Francesa de Tucumán. Ésta última es una casona de más de 100 años de historia, el teatro más antiguo que se encuentra en pie en la provincia, que a lo largo de su historia albergó a muchísimos artistas y movidas culturales de diferentes épocas. Es una casona imponente, con un escenario elevado, a la italiana. En el fondo hay un enorme patio con lapachos y la vista a una casa que supo ser de sus cuidadores y donde incluso vivió un tiempo el mismo Quiroga.
“El abordaje de las obras lo realizamos de manera horizontal y colectiva junto a Matías Vega Guerrero, Solana M. Alonso y Ruth Pláate. Durante el proceso comprendimos que no podíamos ‘encarnar’ al Gamuza y La María de esos textos pero si podíamos acercarnos a hacer un ‘El Negro’ y ‘La Negra’ que sean una clara referencia a esos personajes, a nuestro regionalismo, para poder hablar de los fantasmas del teatro y todo el universo al rededor del ensayo, las funciones, las personas que trabajan en el mundo del teatro, las costumbres de los espectadores, los actores… la lista es larga”, detalla la directora escénica, Lucía Dzienczarski. “Si bien estaba definido el universo de los personajes, un tema general y el espacio, durante el proceso de ensayos mucho se definió desde la intuición, el disfrute y el goce. Se producía mucho material y discurso; el trabajo más difícil fue la selección y el montaje. Por ejemplo, un momento de la obra se definió desde ‘¿qué escena es la que más te ha gustado actuar en tu vida personal como actor/actriz o te hubiera encantado hacer?’”.
En un segundo momento del proceso creativo, el equipo encontró un fragmento de “Rojos globos rojos” de Tato Pavlosvky que les sirvió como impulso para darle un cierre al trabajo, muy emotivo. “Casi como una declaración de principios, por qué hacemos teatro”, sintetiza Lucía. “Este año se sumó a la obra Abril d’Oliveira para actuar pero no pensando un reemplazo sino sumando su impronta y su mirada a la obra. Entonces cambiaron algunas escenas, la impronta de ‘La Negra’ es diferente y la conexión de los personajes también se transformó”. Además de Abril, en escena se encuentra Matías Vega Guerrero y el equipo lo completan Germán G. en asesoramiento de vestuario, Belind Quinteros en registro, Javier Rodríguez en diseño de programa, y Solana M. Alonso en gestión y operación técnica.
Este año la Fiesta Provincial del Teatro de Tucumán se realizó en homenaje a Rafael Nofal y tuvo a 15 obras en competencia. El jurado estuvo integrado por Guillermo Katz, Fabio Ladetto (ambos de Tucumán) y Jacqueline Minatti (Salta), quienes eligieron sin órden de mérito a las obras “La nave de las locas (cinco payasas en busca de la matria perdida)” del grupo Colectiva Las Lisístratas y “Un ensayo sobre La Negra y El Negro” del grupo Coso de Ensayo, como las obras que representarán a la provincia de Tucumán en la 38° Fiesta Nacional del Teatro.
“De por sí la participación en la fiesta es una alegría. Es un espacio hermoso de encuentro con colegas, amigues y con el público. Vimos con mucha emoción mucho público en la mayoría de las funciones. Un golazo. Nuestra participación fue muy emotiva, muy movilizante: tuvimos más del doble de espectadores de lo que solemos tener, rebalsando el patio de energía y risas. Fue hermoso. Quedamos enormemente felices. Fue una función memorable”, recuerda Lucía sobre la obra que hasta la semana pasada estuvo realizando funciones en la Sociedad Francesa de San Miguel de Tucumán. “Sin dudas ir a la fiesta nacional el año que viene es tejer nuevas redes y poder compartir espacios y escenarios con colegas de todo el país. Se aproxima el desafío de adaptar el discurso de la obra a un territorio diferente y encontrar nuevos espacios que acojan la ficción de una forma similar a como lo hace la Sociedad Francesa. Estamos muy entusiasmados”.