Una niña se pierde en medio de un paseo escolar por las bardas y en el miedo del anochecer se encuentra con un jabalí herido. A partir de ese encuentro, comienza una aventura, donde los personajes van a transitar distintas situaciones que auguran una transformación inesperada. “Todo nació a partir de la hipótesis sobre qué pasaría si se encuentran una niña y un jabalí, ambos en una situación vulnerable (ella perdida y él herido). Con esta idea fuerza es que empezamos el armado del primer borrador, una maqueta de acciones, imágenes, escenas. Para esta instancia ya habíamos optado por un montaje que prescindiera de la palabra. Siempre pensando en el público al que queríamos llegar con la propuesta: las infancias. Entonces nos dispusimos al armado del equipo creativo y de trabajo para poner a dialogar los distintos lenguajes (escenoplástica, luces, música) y terminar de dar forma al proyecto de obra. Comenzamos con encuentros intensivos en el mes de enero de 2024, en los cuales entrenamos, jugamos, improvisamos a partir de las distintas situaciones bocetadas en relación al territorio, en distintos espacios (El umbral del bosque, A fondo galpón, Club de arte El Biombo). Nos propusimos desarrollar dos tutorías, una para el trabajo escénico con infancias y otra específica para las escenas con títeres”, nos cuenta Garza Bima, a cargo de la dirección artística, producción general, actuación, animación y dramaturgia.
La obra es una propuesta escénica sin texto, que combina y potencia distintos lenguajes, prescindiendo de la palabra: teatro imagen, teatro físico, títeres y una mirada sensible sobre el teatro para las infancias. Es una invitación a compartir un viaje transformador a partir de experiencias de conexión espiritual con el entorno, los animales, la naturaleza. Las presencias mágicas, oníricas y sagradas cobran vida desde el lenguaje de los títeres en diálogo con la actuación. “Contar con el apoyo de Iberescena nos fue de gran ayuda para poder impulsar el proyecto, en cuanto a las posibilidades de producción. Nos habilitó la posibilidad de trabajar en conjunto con colegas de otros países y poder financiar parte de los costos que esto implica, y también la riqueza de generar nuevos lazos profesionales”, resume Garza. “Estrenar esta obra tanto en Argentina, como en el querido país vecino de Chile, nos llena de gusto y entusiasmo: esperamos que el público resuene con la propuesta, ya que hay inspiraciones en nuestra región, que trascienden los límites territoriales entendidos como países. Para la realización de la obra tuvimos como eje transversal la interculturalidad, las herencias ancestrales, entendiendo que somos parte de una diversidad y asumiendo que hay mucho por aprender y comprender de los pueblos originarios que habitan nuestra región. En el caso de Chile, además es un placer tener la posibilidad de estar en el marco de los 35 años del festival más longevo del país, los Temporales Internacionales de Teatro, con una obra tan joven”.
El equipo creativo de “Cerdiña, la niña y el jabalí” está conformado por artistas de los tres países partícipes del proyecto. Desde la Patagonia Argentina participan Mariana Calcumil (actuación, animación y dramaturgia), Tulio Hajos (puesta en escena), María Fernanda Bohigues (diseño y realización escenoplástica), Dio Fernández (diseño lumínico y operación técnica), Laura Micol Vazquez (fotografía y video), Paula Quintana (tutoría en manipulación de títeres), José Agüero y Adrián Hernández Arredondo (tutoría en teatro para infancias) y Garza Bima (dirección artística, producción general, actuación, animación y dramaturgia). Desde Chile forman parte de la obra Axel Jans Mora y Pancho Araya (diseño sonoro y música original) y Marcelo Utreras (producción); y desde Uruguay Maru Fernández (dirección general). “Nos gustaría poder concretar el plan de trabajo (estrenos, giras, funciones) que nos propusimos, y llegar lo más lejos posible geográficamente, cubrir el territorio que pensamos y nos desafiamos. Y estar lo más cerca del público que se pueda, estar donde la obra pueda sembrar encuentros sensibles, nutrirnos del intercambio, para sentirnos parte de una comunidad”, anhela Garza.
“Cerdiña, la niña y el jabalí” tendrá sus funciones de estreno en Argentina los días 1, 2, 9, 16 y 23 de junio en el Club de Arte “El Biombo” de Fiske Menuco – Gral. Roca en la provincia de Río Negro. Las funciones de estreno en Chile serán como parte del XXXV Temporales Internacionales de Teatro 2024 del 13 al 16 de julio en la Casa del Arte Diego Rivera de Puerto Montt en la Región de los Lagos.