Seis textos dan forma a la edición de Cantar del Charabón (Gurisa, Orillera, Voraz y melacólico, Ojo de Pombero, Anecdotario de María (El susto) y Celestyna). Textos que resultan muy significativos en la producción creativa de este reconocido clown (formó parte de la compañía canadiense Cirque du Soleil durante varias temporadas) y, de pronto, comenzó a combinar campos de trabajo como la dramaturgia y la dirección de una forma muy elocuente.
En cada una de sus producciones no deja de lado considerar las posibilidades corporales de sus actores, quienes parecerían integrarse a un juego que Castiñeiras propone con un interés particular. Sus temáticas resultan muy diversas pero están atravesadas por un intenso compromiso colectivo. Intérpretes y director forman parte de un trabajo común bajo la segura guía de un artista muy talentoso En el prefacio al libro, el autor Gonzalo Demaría opina: “Toto Castiñeiras tiene el talento y tiene el humor. Un humor corrido, como se dice, inesperado. Por eso asusta. O, para decirlo mejor, perturba. Tiene dos herramientas principales para lograr estos efectos: el físico entrenado en el circo y la palabra, manejada también ella como un artista callejero que revolea sus clavas. Su teatro está preñado de palabras mágicas, saltarinas, danzantes, sonoras, y de imágenes, a veces líricas, a veces brutales”.
Se trata de un compendio de textos que provocarán, seguramente, la creatividad de otros artistas, quienes encontrarán en estos materiales una posibilidad de juego inusitada.
Sobre el autor
Toto Castiñeiras comenzó a trabajar como actor a los 14 años. Trabajó como intérprete en Argentina, Uruguay, Chile, Brasil en teatro y para la televisión latina en Estados Unidos en una coproducción con México. Con el Cirque du Soleil su trabajo profesional fue ampliamente reconocido a nivel internacional. Recibió varios premios como director teatral y como actor. Participó en diversos festivales de teatro a nivel nacional e internacional. En 1997 comenzó su labor como docente de clown y géneros grupos de actuación. Su Escuela Claun Teatral, con base en Buenos Aires, se dedica a la formación de comediantes.