Una casita. Él. Él está solo. En una casita espera. Espera que su mujer vuelva a casa. Se fue hace un tiempo y no tiene noticias de ella. Este hecho, inaugura un proceso de duelo que pasa por la negación, la ira, la reconciliación. El exterior y los demás se convierten en una amenaza, en seres peligrosos capaces de dañarlo. Perdió la confianza completamente. En la desesperación,
construye vínculos que solo dependen de su imaginación, dándole vida a objetos inanimados y pese a eso, lo traicionan. Cuando está por resolver su enigma, cuando logra comprender, y por fin salir de su casa, se encuentra con un bebé. La llegada de Bebé pone en jaque sus viejas estructuras y lo obligan a cambiar de rol, ahora alguien depende de él. Encariñarse con bebe puede ser frágil y peligroso al mismo tiempo.