Jazmín es actriz y profesora de teatro recibida en la Escuela de Teatro de La Plata. Ha recibido, entre otras becas, IberCultura Viva para el Posgrado Internacional Políticas Culturales de Base Comunitaria (2022), ESCENA (Espacios Escénicos Autónomos) en Gestión y Financiamiento de Proyectos Escénicos con Germán Ivancic (2021), Ars Interactiones (Roma, Italia) para tomar el Taller de Dirección dirigido por Denise Duncan y Josep Maria Mirò (2021), Scuola Europea di Teatro e Cinema di Milano (Milán, Italia). Entre sus reconocimientos obtuvo el Premio 2021 “Gabriel Bañez” otorgado por la Sociedad Argentina de Escritores de La Plata y el Premio Ibermaletas del programa iberoamericano Iber-rutas.
-Es sugestivo que la estructura narrativa de la obra, siendo que su momento de producción fue el encierro más extraño y brusco que hemos experimentado, elija para sostenerse en la forma clásica “del viaje”, de esos viajes donde la heroína se cruza con distintas figuras, extrañas a ella y se impone una dialéctica de aprendizaje. ¿Cómo y por qué pensaste este procedimiento narrativo dramatúrgico?
-Imaginé a una mujer que había realizado un viaje buscando soledad, un retiro, en medio de una crisis existencial y la pandemia se había desatado, dejándola atrapada en un pueblo, sin poder regresar a su ciudad, dadas las restricciones. Pensé que esa situación de lejanía y aislamiento implantara en ella la necesidad de comunicación con lo que había quedado atrás, aquello mismo de lo que había huido y escapado en la ciudad, y para ello tenía que correr riesgos, moverse, ser intervenida y transformada por otrxs seres, por la naturaleza, por el orden de lo mágico e inexplicable. Para poder ver de otro modo la vida, el mundo, los seres, para desapegarse de sus miedos, cuestionarse su vida, su existencia, sensibilizarse con lo ajeno, ser habitada por la otredad, encontrar nuevas formas de relacionarse. Ante una circunstancia límite ella iba a generar ruptura a través del movimiento, a partir del encuentro con otrxs que le dan existencia. Volver ya no sería lo mismo, “el mundo VA”.
-El teatro por su propio soporte no puede evitar el encuentro de cuerpos vivos en un espacio. La proximidad es constitutiva de su despliegue. ¿Te parece que esta práctica o arte, tiene algo para decir con respecto a nuestra nueva vincularidad y proximidad que sin dudas genera subjetividad?
-Creo que como sociedad debemos repensar los modos de vincularnxs, cuestiones afines a lxs cuerpxs, sus discursos, el modo de contacto y comunicación a través de ellxs. Considero que indagar a partir de estas reconfiguraciones sobre los conceptos de proximidad, los modos y usos de contactos, la nueva vincularidad, brinda la posibilidad de construir nuevas poéticas, nuevas políticas, nuevos acuerdos. En relación al teatro y a lxs cuerpxs, como territorio dramatúrgico impregnado de discursos y narrativas posibles. El teatro siempre tiene la oportunidad de crear, a partir de lo real, una nueva dimensión. Una dimensión que trascienda el contenido social, político y poético hasta el momento interpretado, en pos de una nueva construcción en el orden de lo simbólico.
-¿Pensaste que la publicación de este material, escrito al calor de la cuarentena, podría ser leído en el futuro como un documento inmediato o “diario de encierro”? ¿Hay una intención de “archivo dramatúrgico de las emociones” en esta obra?
-En lo personal creo que unx escribe desde lo que es y vive en cada momento, la poética y la mirada subjetiva surgen del universo sensible que reacciona al contexto real desde los modos más íntimos de percibir. Mis obras hablan desde el presente que fui al momento de escribirlas. Como Nigel, la protagonista de “Los cielos encima”, ya no podría escribir la misma obra porque ya soy otra y el mundo marcha. En ese sentido y desde esa perspectiva sí es un archivo dramatúrgico de percepciones y emociones. No coincido con quienes piensan que hay que dejar pasar tiempo para hablar de acontecimientos históricos-contemporáneos. Como persona, me interpela directamente lo que sucede. ¿Por qué habría que aguardar para crear a partir de ello? Después de “Los cielos encima” escribí dos obras más, que conforman una trilogía sobre la pandemia: “El fuego debajo” y “El agua alrededor”, que tienen como temática la pandemia en tres momentos distintos: el momento en que la pandemia se desata, la nueva normalidad y el futuro post pandémico. Cada obra posee personajes distintxs y situaciones distintas que intentan ahondar acerca del sentido de la existencia y las relaciones humanas. Desde distintos enfoques todas plantean al amor y al arte como elementos necesarios para la transformación.
“Los cielos encima” de Jazmín García Sathicq ya está disponible para lectura on-line y descarga directa desde la web de la Editorial INTeatro.